La energía masculina nos impulsa a experimentar el sexo con pasión y fogosidad, es una energía maravillosamente activa, el calor y el brillo del fuego Yang nos invita a ir hacia aquello que nos da placer.
Conocemos apenas una parte de la poderosa energía masculina, la más impulsiva, la más impetuosa, la que nos lleva al sexo desenfrenado, ese que nos hicieron creer que era “el buen sexo”.
Pero existe una energía masculina más madura que es a la que apuntamos desarrollar, donde se canaliza el fuego poderosamente creativo hacia el despertar del placer de forma sostenida y amorosa y que resulta mas madura y sostenedora.
Necesitamos aprender a madurar la energía masculina, y eso se logra dándole paso a la energía del amor. Aceptando las cualidades naturales de lo Yang y honrándolas, permitiéndole desarrollarse de forma más fructífera.
Tu experiencia sexual es única, tu respondes a la energía sexual de forma particular, personal, imposible de replicar, solo encontrarás el placer y la liberación sexual en ti, no mires tanto hacia fuera, tu libertad está dentro y comienza por conocerte.
