Es evidente la necesidad de cambio que hay en este momento en el mundo con respecto a la sexualidad, el placer, la libertad sexual y los derechos sexuales.
Surge una imperiosa necesidad de información, de expresión auténtica, personal y particular.
Surge un impulso a desdibujar los límites que conocemos con respecto a la sexualidad, creencias, tabúes, educación y a trazarnos nuevas metas y destinos que nos hagan sentir más libres y plenos.
Tiempos de cambio
Estamos viviendo un camino de transformación que anhelabamos, para poder experimentar una sociedad más libre, consciente, responsable y plena.
Para ello necesitamos que cada uno de nosotros, de forma individual, despierte una nueva consciencia con respecto a la sexualidad, a la expresión sexual, a la libertad y responsabilidad consciente.
Para esto necesitamos educación, información de calidad, tanto formal como informal.
Tambiés es elemental entender que la educación que necesitamos los adultos debe ser auto dirigida.
Por ello el autocuestionamiento y la reflexión sobre la información que recibimos y la observación interna son determinantes para poder acceder a una forma de expresarnos sexualmente más plenamente.
Es un trabajo personal que impacta lo colectivo.
Solo así lograremos un verdadero cambio con respecto a la sexualidad, comprendiendo el poder de nuestra propia naturaleza sexual, de nuestra capacidad de vivir desde el placer, de tener relaciones consensuadas, plenas y conscientes.
Un trabajo del alma
Es un trabajo del alma, es una oportunidad de expansión y evolución, donde cada vez es más evidente que lo humano y lo divino son inseparables en este plano.
Ademas es evidente el poder conector del placer, el pulso de la energía sexual, invitándonos a sentir, a unirnos, esto es clave en la manifestación de esta existencia.
Como dije antes, son tiempo de cambio y transformación, tiempos de conexión con lo divino, tiempos de iniciación y maestría en el amor, como esencia pura e indestructible.
Una nueva sexualidad
Imagina un mundo libre de vergüenza, tabúes, por ser lo que ya somos: Sexuales, imagina un mundo donde podemos vivir en placer y consciencia, sin dolor sexual ni abusos.
¡Imagínalo, siéntelo, lo estamos construyendo! Unete al grupo Sexo y Espiritualidad y conoce más de este movimiento de placer, sanación y consciencia.
